Huele la sombra de tus pasos
[húmeda de nostalgias, ciudades de obsidiana]
huele a tierra mojada o a copal
o a carne viva macerada en polvo;
te seguirá de día hasta la siembra del ocaso
¿lo respiras?
Luego, ya sin luces, tus vestigios de semilla,
hibridados del hedor de tus fieles,
congregan al mundo.
¡Qué festín de furia y vida
en los zapatos de los pueblos!
Tú, que desnuda ruborizas la tierra,
eres de los hombres más propia
que su lengua reptante,
porque en los días que sangras beben los críos
porque en los días que lloras crece el maíz
porque en tu membrana fluvial
-furibunda de vida-
me yergo, primero de tus hijos,
en contemplación y armonía de piedra.
Cándida mujer, mito de agua y barro,
con tu dulce candor de mujer incendiaria
soplas de tus mejillas profundas el universo
y prendes como fuelle de labios
la vida de los extranjeros humildes,
de los extraterraneos.
¿Qué hago yo en tu procesión sin besos silvestres?
una de tus hijas -maquilas de insomnios-
me tocó con su falange helada
me ha hecho tu devoto, seguidor, y hambriento.
Bienvenido sea el humilde prodigioso
al incesto de la creación.
[húmeda de nostalgias, ciudades de obsidiana]
huele a tierra mojada o a copal
o a carne viva macerada en polvo;
te seguirá de día hasta la siembra del ocaso
¿lo respiras?
Luego, ya sin luces, tus vestigios de semilla,
hibridados del hedor de tus fieles,
congregan al mundo.
¡Qué festín de furia y vida
en los zapatos de los pueblos!
Tú, que desnuda ruborizas la tierra,
eres de los hombres más propia
que su lengua reptante,
porque en los días que sangras beben los críos
porque en los días que lloras crece el maíz
porque en tu membrana fluvial
-furibunda de vida-
me yergo, primero de tus hijos,
en contemplación y armonía de piedra.
Cándida mujer, mito de agua y barro,
con tu dulce candor de mujer incendiaria
soplas de tus mejillas profundas el universo
y prendes como fuelle de labios
la vida de los extranjeros humildes,
de los extraterraneos.
¿Qué hago yo en tu procesión sin besos silvestres?
una de tus hijas -maquilas de insomnios-
me tocó con su falange helada
me ha hecho tu devoto, seguidor, y hambriento.
Bienvenido sea el humilde prodigioso
al incesto de la creación.
Ivan Valmun.
2 comentarios:
hola que lindo poema.
Que lindo....
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