
Me encanta que nos revolquemos,
me encanta que nuestras ropas ardan, que se quemen,
y que tengamos que arrancarlas con furia de nuestro cuerpo
para que no ardamos en ellas.
Me encanta mirarte dichosamente penetrada,
porque de esta manera negamos a dios,
nos reímos en su cara.
Me encanta echarnos uno en el cuerpo del otro como muertos,
y bailar la danza geométrica de dos cuerpos queriendo ser uno.
Me encanta tu mascara de remordimiento por las mañanas,
porque en el fondo sabes que la culpa es una categoría moral y no divina;
gracias a dios que el diablo existe porque si no dios moriría.
Carlos Du
2 comentarios:
Carlos Du:
Estas líneas están de lujo:
"Me encanta mirarte dichosamente penetrada,
porque de esta manera negamos a dios,
nos reímos en su cara."
Abrazos.
Carlossssss, que ya estoy aqui.
Deberias haber entrado desde esta dire. No que me has hecho copiarla en el googlete.
Ains, este hombre.
Te leo, te leo, si te leo
y leo mucha rebeldía y que se yo.
¿Por que negar a Dios en el sexo?
Y yo que últimamente no puedo escribir estas cosas...toy bloqueá Carlos, demasiado agobiada y si que tienes toda la razón demasido todo lo mío para ser, pero es que es así, necesito de desvarios de vez en cuando.
Tu poema, tu poema.
¿Que me gustaría escribir ahora con tanta pasión.
Un besote de tu compi
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