
Arañar las paredes y las barandas de los fraccionamientos,
arañar de negro y azul y rojo los espectaculares de las avenidas
y los hospitales y los cementerios
Llorar toda la tristeza, toda la alegrìa y toda la poesìa
con la mano en el sexo a luz de Charly Parker
y llorar màs cada làgrima resucitada
Rebanar el viento del norte,
las migraciones de las mariposas,
las cascadas y los arroyos y los charcos que olvida beberse el amanecer
Escupir la sangre de los desiertos y las cenizas de lo que ya no será;
escupirlas por los poros, por la boca, por el culo, por los ojos, por la nariz
Vestir de luto el perfume de los recuerdos
y de morado el espejo del tocador por las noches
y lavarse los pies con lágrimas de albatros
Orinar las banquetas donde se han escrito juramentos
y herejías de los amores apagados
Volver a la mar a las tortugas encalladas,
los informes de las ausencias
y los huesos rotos de las promesas incumplidas
volverlas a la mar, al mar muerto
y darle la espalda al horizonte.
Porque cuando el amor aprende a matar...
es hora de matarle también.
2 comentarios:
MM ME GUSTO EL POEMA, CREO QUE YA APREDISTE Y SOLO? A OLVIDAR Y A MATAR AL AMOR, TENDRÀ NOMBRE? CREO QUE SÌ Y TU LO SABES PERO ES BUENO APRENDER A MATAR Y A VIVIR AL MISMO TIEMPO
jajaja pues gracias. sólo que sería genial saber quien eres.
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