
Desde mis pestañas quemadas, cansadas,
mis hombros adoloridos,
mezclo las palabras y las lagrimas,
produzco un mito de dolor
y en ese momento,
la tragedia me engulle.
¿Quién es este yo que tiene lagrimas en los ojos?
¿De dónde ha brotado el manantial salado?
¿Hacía dónde se extinguen las mejillas mojadas?
No lo sé, no lo sabía, mi cuerpo líquido fluye
las lágrimas deliciosas resbalan
me han parecido dulcísimas y culminan.
He aquí que lloro como un niño,
mediante estas gotas retorno a mi infancia,
soy ante mí mi propio teatro;
y soy ante ti, mi objetivo,
un simulacro para devorarte,
una muestra desesperada de sufrimiento.
¡Mira lo que haces de mi!
carlosdu
foto: jimenag
0 comentarios:
Publicar un comentario