canción es para ti,
que eres mi amante
y me amas de verdad,
que eres mi diosa
y me cuidas de verdad.
Hagamos de cuenta
que todas mis palabras
confluyen hacia tus palmas,
y que en tu espalda
en donde habita el Minotauro,
tengo un rinconcito para mí.
Supongamos que es de noche
y que yo no duermo
sino es entre tus piernas,
escuchando el vaivén
de las olas y mirando
hacia tus estrellas.
Hagamos de cuenta
que mis ojos son brújulas
apuntando hacia el norte de tu pecho,
y que mis labios
son un manantial reseco
sin tus aguas lunares.
Supongamos que todo
esto es muy cierto,
y entonces yo me iría
a vivir a tu banqueta
y entonces tu me dirías
que soy un loco poeta.
Hagamos de cuenta
que un día se me acaban las poesías,
y me quedo desnudo
contemplando tu ventana,
y entonces tu me dirías,
ya no te amo... puedes irte.
Para la chica activista de las maneras jurídicas.
2 comentarios:
Gracias, estoy complacida, aunque insisto, no me aburririas.
JAjajaja, noto en el intercambio de comentarios un leve coqueteo ¿será que el mismo medio te consiga a la suplente?
Es el encanto del poeta, todos quieren uno hasta que se dan cuenta de que es un hombre prosaico (lo digo en su sentido original de prosa y en el que le siguió). Mientras haya mujeres fascinadas con poetas tendrás compañía, aunque eso no te garantiza evitar la soledad.
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