y a veces tú tenias miedo,
era el miedo de entregar
el cuerpo sin una factura
de amor por adelantado,
pero yo te quería
y lo hacíamos en los camiones,
en la escuela y en la cama de tus padres,
no parábamos por las mañanas
y mejor por las noches;
en sábado, domingo,
y entre semana.
Por aquellos días pensabas que me querías
y decías que era por amor,
después me odiaste
pero lo seguíamos haciendo,
al final, ya no me soportabas
pero nunca cesaste las ganas.
Te gustaba mostrarte con los
otros y tenerme siempre en peligro,
me tocabas para excitarme
a espaldas de los amigos
y entre las miradas de los vecinos.
Todo fue sencillo y sin remedio,
ahora piensas que ya no me quieres,
pero aún así te entregarías con
la mejor lujuria acumulada,
y si pintáramos en rojo
todos los sitios en que hemos
fornicado,
este mundo quedaría
terriblemente ensangrentado.
1 comentarios:
Me gusta porque la puedo hacer un poco mía, creo que muchos hemos pasado por una relación así, el amor de juventud.
Sólo cuida la edición antes de subirlas, ya lo sabes.
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