Tus cabellos tejen trenzas por las que camina el pensamiento.
A penas se sabe, a veces, de la existencia de seres como tú
Y la gente se sonroja.
Tu imagen es eco en las sombras.
Tus sombras abundan de luz.
Tu luz reverbera como campana en el vacío
Y la efervescencia de una sangre simple
se queda preñada de bálsamo, de alivio.
Uno apenas puede tocarte
cuando un ave de fuego quema las entrañas,
y aún las gentes desafían la combustión.
Si fueras flor serías mujer
Si fueras fruto serias durazno
A penas se duda, a veces, de la existencia de seres como tú
Y el color de las mejillas mozuelas se diluye en el asfalto
Si existes no podría siquiera decirlo,
si es que existes, me perteneces.Aquí escribes el contenido.
Aquí escribes el resto del contenido que no se vera.
Iván Valmun
3 comentarios:
Muy buen momento de verano amoroso. De verdad, sobre todo la parte de la posesión:
si es que existes... me perteneces.
Ivan deja tranquilos a los Duraznos!! Muchos Abrazos. Miriam
Iván... tus letras siempre inspiran y contagian...
Un abrazo
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