
soltar la lengua con las putas
en el arrabal que me ciñe la cintura.
Hablar de ti con los acordes encendidos
en el sexo de mi guitarra vieja.
Hablar de ti,
escupir tus momentos con el sacerdote
en la confesión más sincera de un ateo.
Hablar de ti con el escote
de aquella viuda que me mira de lejos.
Hablar de ti,
eyacular las sensaciones en la luna
durante las noches espesas de Noviembre.
Hablar de ti con mi madre
mientras me besa los labios de Edipo.
Hablar de ti con los ciegos y los sordos
y contarles del misterio de tu espinazo desnudo.
Hablar de ti con mi perro
y con el gato librepensador que me escribe las poesías.
Hablar de ti,
dibujar tu voz con la cuchara
y con el plato y con las sábanas.
Hablar de ti con dios
y hacer un elogio de lo que es profano.
Hablar de ti con la desconocida
que siempre me encuentro en el camión.
Hablar de ti ante el espejo
mientras rasuro la barba que me dejó tu ausencia.
Hablar y hablar de ti,
exprimir el recuerdo hasta que no
quede otra palabra que tu nombre.
Hablar de ti contigo,
describirte en los finales de tu historia
hasta que odies lo que nunca has sido.
Hablar de ti, hacerte palabras,
desbaratar tu cuerpo en las líneas
de una hoja, hacerte metáfora,
despojarte de la potencia,
matarte de la simplicidad de tu imagen.
Hablar de ti hasta olvidarte.
Vomitarte en la promesa del lenguaje.
Foto: Fluorecent Girl
4 comentarios:
muy bueno
Claro que es bueno... ¡es evidente!, yo soy la musa.
;)
Saludos Carlanguitas, te adoro.
la fuente de inspiración reconoce su territorio silábico wuaaaa!
bueno ahora la fuente de inspiración es una mierda! mañana cambio de parecer.wuuuaaa!!
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