incluso si me arrancaras las retinas
y las colocaras por encima de tus oculares,
nada nuevo encontrarías en el espejo
-la misma cara, el mismo fuego-
Pero yo que te veo con los ojos incendiados,
incluso con la vista ensangrentada
te miraría bella e inagotable como te siento.
Porque mis ojos no te miran,
es ese ser infinito que has creado con tu ausencia.
Foto: Flickr
3 comentarios:
Me gustan los breves, supongo que es el encanto de saber condensar ideas en poco espacio. Esta vez te has salvado, pasó casi limpio excepto por algunos asuntos de puntuación (sí, ya sé que tú y yo tenemos diferencias en el punto). La idea me gusta, como siempre, lo único malo es que no es para mí.
Espero que con sendas calificaciones que emiten sobre lo que usted escribe no sienta que este lugar es un desperdicio de belleza.
Su poesía no debería poder comentarse.
fraternal saludo!
Muy bien Carlos, vamos mejorando...
(sarcasmo de corrección cotidiana).
Buen tinte, me es más fácil distinguir el matiz y el color, aun que debo confesar que pese a que no encuentro con exactitud la tonalidad que rige tus letras, tiene buena calidad.
Valla, que ser musa... de vez en vez, es más cómodo que ser poeta.
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