Para las bestias aplica un axioma diferente: son en tanto desconocen y su desconocimiento es infinito; son infinitos.
Si somos lo que sabemos, o somos en tanto conocemos, al saber tan poco nuestra cortedad nos abruma y aniquila. Somos, después de todo, los únicos mortales sobre la tierra.
Iván Valmun
2 comentarios:
Ese Valmún, que bueno tenerte de regreso en el blog; haber si te apareces más seguido. El poema anterior me agradó mucho; me agrada como tejes imágenes para las letras; pero este no me parece poesía, sino un escrito de Delleuze o Derrida; creo que pudiste ir más lejos y por alguna extraña razón te quedaste en la mera idea. Saludos!!!
pero de ser la finitud una mera presentación ante la consciencia entonces también habría que decir que somos los únicos seres vivos, puesto que podemos dar cuenta de nuestra existencia?
Publicar un comentario