que tu mirada me regale la ternura de un amor incestuoso y maquiavélico,
que tu cuello resbale mis respiraciones excitadas en su espacio infinito,
que tu olor se me quede estancado en cada rincón de mi pensamiento y de mi aliento.
Que las calles frías de tu lengua recuerden los paseos de las noches de Guadalajara,
que las ventanas de tus ojos polarizados se muestren compasivos con mi crucifixión,
que seamos nuevamente dos extraños que un día jamás se conocieron,
y que la vida me regale la dicha de encontrar una canción para devorarte en otro cuerpo:
Tes seins, tes seins,
ton cou, ton arôme,
ta bouche, tes dents,
ta chaleur, ta tendresse,
toi, toi, ta cage,
mon trésor, mon poison,
tes petitesses,
des humains tellement humains
et tellement aimants.
Carlosdu
1 comentarios:
Carlosdu:
Muy buen texto, me encantó esa frase:
que seamos nuevamente dos extraños que un día jamás se conocieron.
y esta otra:
Que las calles frías de tu lengua recuerden los paseos de las noches de Guadalajara
Suerte y abrazos.
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