Que eran dos iguales se decía.
Ante los dichos de águilas fugaces
mi interés fue nulo.
Te vi, la vi, un par de par de veces
y pensé que la belleza
es una abstracción de lo que se busca
y la semejanza
sólo un concepto de lo parecido
¡Vaya qué interesante acertijo
y qué nebuloso augurio representabas!
No más, no quise más de ti.
Pero algo había,
tu sonrisa llena de gratuidad
de caridad para el que la necesitara
tu inteligencia sin necesidad de coronas ni estrellas,
algo que siempre me llamó sin yo quererlo;
“la caridad de tu sonrisa misteriosa”, eso fue,
y la claridad iluminando tu paso ágil.
No sé si te gustan las flores, no sé si te gusta la poesía,
y mi niña, que sabía yo de lo que te diría;
no sé nada de ti
y sin embargo me llamas
poderosamente me llamas.
Estuve en uno que otro páramo
para buscar que me vieras con esos ojos que desconozco,
dos o tres flechas lancé para encontrarte,
un día espero que sean sogas, otro puentes,
y el mejor, que sean casas contiguas.
Ahora siento una imperiosa curiosidad del noticiero de tu vida,
pero en dónde imprimen el diario de tus pasos.
Niña platícame de tu infancia
de tus diferencias apabullantes,
del gorrión que te cantaba a la ventana,
cuéntame de tus zapatos de charol
de tus quince años con moños o listones
de tus luchas contra la individual comparación
de tus manchas de pastel, de alcoba.
Qué escondes, tengo alacenas restringidas
del color que te gusta para guardarlo.
Pero sé azúcar como pareces ser
mi niña, garota de Ipanema
porque soy franco, pero débil
con el sonido de tus pies que me desarma
y me hace lento, torvo, para buscarte.
Por ahora sólo sé que hay algo en ti,
y que lo quiero.
No sé que quieras de mí
pero hay tanto, que puedes tomar lo que te plazca.
Iván Valmun.
Ante los dichos de águilas fugaces
mi interés fue nulo.
Te vi, la vi, un par de par de veces
y pensé que la belleza
es una abstracción de lo que se busca
y la semejanza
sólo un concepto de lo parecido
¡Vaya qué interesante acertijo
y qué nebuloso augurio representabas!
No más, no quise más de ti.
Pero algo había,
tu sonrisa llena de gratuidad
de caridad para el que la necesitara
tu inteligencia sin necesidad de coronas ni estrellas,
algo que siempre me llamó sin yo quererlo;
“la caridad de tu sonrisa misteriosa”, eso fue,
y la claridad iluminando tu paso ágil.
No sé si te gustan las flores, no sé si te gusta la poesía,
y mi niña, que sabía yo de lo que te diría;
no sé nada de ti
y sin embargo me llamas
poderosamente me llamas.
Estuve en uno que otro páramo
para buscar que me vieras con esos ojos que desconozco,
dos o tres flechas lancé para encontrarte,
un día espero que sean sogas, otro puentes,
y el mejor, que sean casas contiguas.
Ahora siento una imperiosa curiosidad del noticiero de tu vida,
pero en dónde imprimen el diario de tus pasos.
Niña platícame de tu infancia
de tus diferencias apabullantes,
del gorrión que te cantaba a la ventana,
cuéntame de tus zapatos de charol
de tus quince años con moños o listones
de tus luchas contra la individual comparación
de tus manchas de pastel, de alcoba.
Qué escondes, tengo alacenas restringidas
del color que te gusta para guardarlo.
Pero sé azúcar como pareces ser
mi niña, garota de Ipanema
porque soy franco, pero débil
con el sonido de tus pies que me desarma
y me hace lento, torvo, para buscarte.
Por ahora sólo sé que hay algo en ti,
y que lo quiero.
No sé que quieras de mí
pero hay tanto, que puedes tomar lo que te plazca.
Iván Valmun.
3 comentarios:
Thanks, por acá estaré revisando :D, espero que luego hablemos :D
tunas.............comamos tunas .......
Para qué lanzar un lazo, por qué mejor no irselo a dejar y aclararle las cosas?. Sé que lo has hecho... vas bien pero... no te desanimes, Chance chicle y pega pekeño enamorado.
Y a todo esto, estás enamorado o simplemente es una musa que hace extraer todo eso que tu puedes ser??
Aclara bien esas ideas, por que esos poemas se le escriben sólo a las personas que inspiran algo, más no por las que sentimos algo, deberias de desgarrarte y poner una pluma en tu mano, verás que lo que saldrá de esto será poesia pura, amor puro... ivan puro.
Publicar un comentario