Una flor olvidada en el hoyo negro de la soledad
una lágrima derramada llevada por el viento,
una noche fría bajo la luz nocturna que mira sin piedad
y el medio silvestre comparte mi sentimiento...
Una flor que se marchita en el fango del invierno,
un jardín que se ha secado con el paso del tiempo,
un sentimiento llano que es consumido en el infierno
como ave desvocada y sin sendero...
Una flor que derrama sangre desde sus corolas
que fué cortada por un mal jardinero,
pues hoy su semilla se pierde y no retoña más,
conquistador furtivo aunque falso pregonero...
Una flor natural que fué mostrada como artificial
como adorno de un magestuoso pedestal,
hoy se pierde en el vacío de la inmundicia
sola y fría pide a gritos el calor de una caricia...
Una flor que hoy cumple su ciclo de vida
pierde el mundo de la fantasía, de la ilusión
que en algún tiempo le fué vendida,
como relámpago pagano que hoy destroza el corazón...
Una flor que se pierde en la gran corriente negra
y con gritos desesperados dice adiós a su alma gemela,
su nuevo hogar será el olvido, el destino se lo ahugura,
adiós flor marchita, ya no te veo, te pierdes en la niebla...
Silvia Torres Bailón
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