Siembro el espacio infinito en blanco de palabras balbuceantes, temiblemente aterradas por el orden de la gramática y la sintaxis. Siembro como campesino en los surcos de los renglones, con mis lastimosas palabras, mis perras negras que extraigo de mi mente, de mis redes neuronales que me construyen el mundo. Arranco mis ideas como arrancando mis dientes uno a uno y me ordeno estoicamente para salvarme de tu ausencia.
¿Cuándo volveremos a estar juntos? lo anhelo todos los días, con todos mis huesos lo juro, arrebatado, imaginando tu voz. Te muestras en la dialéctica de mi escritura, me creas palabras con tu existencia como una luciérnaga que me trago y me ilumina la coherencia poética, patética, existencialista.
Escribo y escribo de nuevo. Estoy en mis discursos pero también estas tu ahí conmigo, en cada párrafo y en cada oscuro signo que me permite profanar la blancura de la hoja. Mis textos que parecen campos de guerra -de teorías y opiniones disfrazadas de argumentos- en donde muestro más de mis preguntas que de mis claridades, en realidad sólo expresan mi deseo por ti, mi demanda por ti.¿Comprendes mi terror?
Carlosdu
1 comentarios:
Carlosdu:
Muy bueno y eficaz. Nada tan terrorífico como la ausencia de esa persona que amas y nada tan triste como la ausencia de ¿a quién amar?
Por cierto, este es mi blog principal:
http://cartaabierta-coltrane.blogspot.com/
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