secreto del verano
con el cual invocarte;
perdí mi décima de agosto
y la sombra de estos brazos
con la cual resguardarte.
Perdí mi décima de agosto
y un poema de Benedetti,
mi estrategia va a ser olvidarte,
olvidar como has sido,
resignarme al exilio.
Perdí mi décima de agosto
entre el adiós y las promesas;
perdí mi décima de agosto
mientras hacías las maletas.
Ahora que mandas
mensajes con palomas
me sobran novenas
cristianas y olvidos;
ahora
que me arrancaste tu aroma
ahora que nunca fuimos.
Perdí mi décima de agosto,
te rendiste temprano;
perdí mi décima de agosto
mujer
y nos vol-vimos extraños.
2 comentarios:
Tiene mucho que no te leo, no sabia que tenias blog hasta hace poco y pasé a visitarte. Es impresionante ver como eres capaz de hacer de todo una metáfora hermosa, incluso de un amor que no se pudo cumplir. Tu décima de agosto y tus novenas cristianas!!! No cabe duda rovelito eres un poeta. Besos.
Nancy
Me gusta el atrevimiento Rovel; estás experimentando, tratas de usar maás rimas, más metro, eso es bueno. No obstante, en este poema en particular se nota mucho de carta personal y poco de un sentimiento inclusivo, creo que hubo una idea buena pero faltó pulimentarla, no creo que te hayas esforzado, parece un poema escrito sin una relectura.
Me gustan más otros de tus textos.
Iván.
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