de insaciable soledad
y concurrencia del anonimato.
Últimamente suena hueco,
lleno de lodo y mariposas muertas;
me persigue hasta el cine
y ha secuestrado mi existencia
en un plástico
foleado.
Lo he tallado en boca de amistades,
en las nubes que dejó el cigarro
tras la estela de tu ausencia;
en las calles
empapadas de polvorín
cristalizado
y hasta en una carta de abandono.
Mario.
Nunca había escuchado un nombre
tan impreciso e incómodo.
Ahora se hace necesario
encontrarle un significado
antes que el otoño se adelante...
0 comentarios:
Publicar un comentario