-tomar a los ancianos del brazo
y cruzarles la calle.
Adoptar a los limosneros
y entregarles mis ropas.
Abrirle la puerta a los perros
y comer con ellos del basurero-
Un hombre, lo que se dice bueno de verdad.
-Quisiera acabar con la guerra
con la autoridad de mi palabra.
Salvar a los moribundos
que mueren por la pobreza.
Liberar a los inocentes
de la cárcel, soledad e injusticia.
Escribir mis memorias
para colocar un evangelio de más-
En fin, me encantaría la bondad.
Pero en definitiva,
yo no podría ser ese bondadoso épico,
si ni siquiera puedo soportar que te vas.
¡No quiero que te vayas!
Quédate conmigo, aquí a mi lado.
-Imagina que naciste el mismo día que yo,
imagina que soy realmente bueno y quédate-
>>Para la chica de Chicago con sonrisa de Chilena<<
Foto: Valhala
1 comentarios:
Fantástico... tiene la crudeza, la ternura y el egoísmo preciso.
Buen poema, buenas noches.
Iván Valmun
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