Por si las malditas dudas te hicieran dudar...
A veces, cuando el sol cae como una naranja madura,
todavía reconozco el olor de aquel camino
de polvo, maizal y río que endulzaba nuestros pasos;
el mismo camino que encontraba su límite
en la Villa a la que nunca volví
después de aquel otoño en la gradas,
en que nos juramos crecer
sin saber que era decir adiós.
Recuerdo que nunca te gusté con barba,
con los ojos rojos, ni la espalda anclada
en la palma de Saturno,
y lo confieso,
yo hasta la fecha,
a veces no me gusto sin ti.
Si bien la distancia me costó inviernos,
no todo fue tan malo,
el precio del olvido
lo he pagado con besos
que algunas veces,
se quedan impregnados
como gotas de mezcal
perdurando temporadas
de lunas y promesas.
En cuanto al rostro oculto
que sorprendiste un día de marzo
tras la puerta,
informo que se esconde
como esperando carta tuya,
sereno,
pero no por ello menos alegre,
aún cuando la crisis
a veces no alcanza ni pa sonreír en paz.
Por cierto que vivo de la política
porque los versos no mas no dejan.
¿Te sorprende?
deberías verme con corbata
En fin verona,
que el tiempo es una muerte que avanza lento,
tapiza al cuerpo de zanjas,
al pelo de invierno
y al lenguaje de miel,
pero ya ves
contra la energía
ni dios, ni la muerte, ni la vida
tienen tu voz.
todavía reconozco el olor de aquel camino
de polvo, maizal y río que endulzaba nuestros pasos;
el mismo camino que encontraba su límite
en la Villa a la que nunca volví
después de aquel otoño en la gradas,
en que nos juramos crecer
sin saber que era decir adiós.
Recuerdo que nunca te gusté con barba,
con los ojos rojos, ni la espalda anclada
en la palma de Saturno,
y lo confieso,
yo hasta la fecha,
a veces no me gusto sin ti.
Si bien la distancia me costó inviernos,
no todo fue tan malo,
el precio del olvido
lo he pagado con besos
que algunas veces,
se quedan impregnados
como gotas de mezcal
perdurando temporadas
de lunas y promesas.
En cuanto al rostro oculto
que sorprendiste un día de marzo
tras la puerta,
informo que se esconde
como esperando carta tuya,
sereno,
pero no por ello menos alegre,
aún cuando la crisis
a veces no alcanza ni pa sonreír en paz.
Por cierto que vivo de la política
porque los versos no mas no dejan.
¿Te sorprende?
deberías verme con corbata
En fin verona,
que el tiempo es una muerte que avanza lento,
tapiza al cuerpo de zanjas,
al pelo de invierno
y al lenguaje de miel,
pero ya ves
contra la energía
ni dios, ni la muerte, ni la vida
tienen tu voz.
Cuadro: The dawn of modernism (Russell Connor)
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