Los ojos de María para mirarme, condición física para disecar las condiciones, una casa donde cazar mi sombra, un júbilo en la boca de Laura para jubilarme una mañana entera o simple, pero realmente un poco de entusiasmo.
Generalmente lo que escasea tiene un valor extraordinario.
1 comentarios:
Tiene usted razón; tal vez sea -la necesidad de alguién- cuestión de entusiasmo; de Excusa diría yo.
Saludos.
Publicar un comentario