Si vuelve tendrás de nuevo el paraíso falso que tuviste hasta aquel momento, sólo que como las cosas cambian, ese paraíso será muy parecido a un lago de ácido. Te quemarás continua, lenta y dolorosamente, no habrá consuelo más que el de sus besos falsos. Todo el tiempo sabrás que no la tienes, que no te corresponde. Será una lucha de incalculables derrotas y pérdidas de la razón, será una batalla del consumo de su cuerpo, pero ya no tendrás su entrega, su compromiso, su lealtad. Las noches serán la guarida de tus sueños que reflejarán el miedo y la inseguridad a estar solo y sin ella.
Si los años pasan y en espejismo siguen juntos, envejecerás al lado de ella y la paranoia de los celos consumirá hasta el último rastro de tu alma. Habrás encontrado tu infierno en la vida.
Una noche cuando ella duerma, la mirarás desnuda y querrás acariciarla con tu inútil ternura, pero caerás en la cuenta que es más tu miedo a perderla, tu pánico a la soledad, tu necesidad de querer seguir a su lado, que la necesidad de ella de ser protegida por ti.
En el mejor de los escenarios, serás suplantado por alguien más en su alma. Te mirará con lástima y un día, cansada de ti y de tanto tener que mentirte, se irá y con ella, partirá tu último sueño de felicidad; quedarás entre las estepas solitarias de tus anhelos y llorarás la tristeza del tiempo hasta consumirte en una sobredosis de recuerdos, ya sin un consuelo por la vida y serás uno más en el jardín de las estatuas perpetuas.
¿Y si la dejo ir?
Se irá con ella una parte de ti que al cabo de los meses agonizará, caerá al suelo y se quebrará. Sentirás un dolor terrible e insoportable. Las noches serán como garras partiéndote por la mitad el corazón y tus lágrimas harán de tu rostro un huracán.
Pero al paso del tiempo también te olvidarás de aquella parte de ti que se fue con ella, la condenarás al olvido por traición y lo que se haya quedado, crecerá de nuevo con el tiempo para mejores temporadas.
Sufrirás uno de los mayores dolores del ser, pero un día, a solas en el café de siempre, respirarás hondo y volverás a hablar de amor.
2 comentarios:
muy sabio el espejo
Mario
Que palabras tan llenas de verdad, hay mario siempre dejandonos reflexiones de vida que maravilla tu trabajo.. tantos hemos pasado por situasiones tan similares a lo que escriber pero nadie lo habia dicho tan lindo y profundo como tu
Aveces nos aferramos sin querer por no sufrir y no nos damos cuenta de que de todas formas estamos sufriendo, pero siempre hay una esperanza saber que el tiempo cura todo
Un abrazo Mario Felicidades!!!
Ross
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