separados uno del otro por indiferentes;
es que no son discretas, no son confiables.
Cuando te tomo y me miras entre la gente,
no faltan los solitarios que nos envidian
y nos desnudan con sus ojos de luciérnaga,
o que un poeta de esos que se creen poetas,
nos secuestre el momento,
dejándonos prisioneros de letras.
No faltan tampoco los niños,
que confundidos,
nos creen columpios
y se cuelgan de nuestros brazos,
para mecerse o pasar por debajo.
Y los vendedores de chocolates
y los limosneros
y las otras parejas que dizque ponen ejemplo
y los policías
y los, y los…
No.
Mejor andarme a tu lado,
atravesando las calles separado de ti,
sin hacer ruido, sin murmurar gestos
ni complicidad selecta;
las calles tan peligrosas hoy día
obligan al lento arte de la discreción.
Mejor pasar inadvertido, vigía de tu espacio,
sobre todo el costado,
porque si alguien osara pisarte la sombra,
entonces me estarían pisando los ojos.
1 comentarios:
Espero no arrepentirme de rotularle tan pronto, pero como decia Becquer "mientras hayan poetas habrá poesía".
Me emociona saber que lo romantico puede expresarse aún a través de la poesía, sin que dacaiga en algo monotono y cursi por lo trivial de las palabras.
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