me raspa el alma, me ilumina los poros.
Escribir poesía es escribir lo equivocado,
aunque no lo erróneo.
Uno escribe lo que cree que siente
y se vuelve traducción de uno mismo;
insiste con las palabras y las palabras con la metáforas
y las metáforas con el mundo
y el mundo con las cosas
y las cosas con los conceptos
y con los conceptos con las descripciones
y las descripciones con las palabras.
Uno no acaba de entender lo sentido,
por eso siente que siente;
pero tratar de escribirlo lleva a la meditación
y no se termina por saber si lo que se dice que siente,
en verdad lo siente.
En ese trayecto,
en que el sentir aborda al relámpago del alma
y desemboca en el papel,
un misterio se presenta y modifica al ser,
volviendo todo a un círculo vicioso.
Por eso escribir poesía es escribir lo equivocado,
aunque no lo erróneo.
¿Cómo sé que el dolor que siento
es entonces
el dolor que escribo?
El día que alguien lo sepa,
lo juro,
impregnará al mundo de azufre,
matará la inocencia y al poeta de los siglos
y entonces, nuestra agonía no tendrá fin,
el minotauro del laberinto habrá sido derrocado
y con él nuestros suspiros.
1 comentarios:
Mario yo lo unico que se es que escribes la poesia de una forma tan bella que haces que nuestros corazones palpiten y nuestra piel se erize
Muchas felicidades de todo corazón
Eres genial
Un abrazo
Rosy
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