Entonces es verdad;
uno se vuelve etéreo cuando se enamora.
En las tardes, cuando te miro,
me pongo a flotar,
quizá por eso en estos días de octubre
la gente me ve más alto
y eso a veces me preocupa,
porque el día que decidas irte,
vas a dejarme ciego.
Detrás de tu adiós
mis ojos se desprenderán,
se irán volando al rastro de tu recuerdo
y no podré mira en otra amante,
eso que todos llaman…amor.
1 comentarios:
Mario
Que bello poema... que triste cuando un gran amor se queda solo en un bello recuerdo
Pero la vida sigue y nuestra vida es al final un gran baul de recuerdos
Un abrazo con todo cariño y respeto
Muchas felicidades y gracias por hacer que nuestra piel se erice al leer tu bella obra
Ross
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